La protección contra la corrosión en estructuras metálicas ha sido un problema constante durante décadas y los sistemas han evolucionado para brindar respuestas efectivas y duraderas. Zinga destaca como una de las soluciones más innovadoras, ya que se trata de un recubrimiento de zinc líquido aplicado en frío.

Zinga brinda protección activa (catódica) y pasiva simultáneamente, lo que la diferencia de las pinturas tradicionales que solamente ofrecen una barrera pasiva entre el sustrato y el medio ambiente. Además, es mono componente y permite aplicaciones en condiciones muy amplias, con hasta el 95% de humedad y tiempos de curado breves.

Características generales

La protección catódica de Zinga se debe al alto contenido de zinc presente en su composición, por lo que actúa como ánodo de sacrificio, consumiéndose a favor de proteger el metal base, que actúa como cátodo. Este fenómeno da lugar a una corriente de electrones entre ambos materiales, lo que previene el establecimiento de la reacción química de corrosión.

De esta forma, la protección del metal está garantizada incluso cuando la capa de Zinga se daña levemente. Este mecanismo es el mismo que se obtiene con otros métodos catódicos, como el galvanizado en caliente o la metalización.

Por otro lado, y debido al ligante elástico de su composición, la capa protectora de Zinga no se quiebra ni se despega frente a impactos mecánicos. Asimismo, ofrece ventajas competitivas únicas, como fácil aplicación con pincel, rodillo o pistola, rápida velocidad de secado, flexibilidad y adhesión al material base. Puede utilizarse como una capa preparatoria para pinturas de acabado y es ideal para la recarga de galvanizados deteriorados. Con escasa preparación superficial, se aplica sobre el galvanizado y renueva su protección activa.

El uso de Zinga garantiza facilidad de mantenimiento a largo plazo en la estructura instalada, a diferencia de los sistemas más tradicionales, ya que no requiere de decapado, arenado o incluso lijado. El sistema se recarga luego de un simple lavado. Con su alta protección catódica y su aplicación sencilla, se posiciona como una opción eficiente y efectiva para vencer la corrosión de estructuras metálicas.

Aplicaciones

Zinga se ha utilizado con éxito en una amplia gama de aplicaciones industriales, incluyendo construcción, ingeniería civil, infraestructura de transporte, maquinaria pesada, petróleo y gas, energía y mucho más.

Uno de los beneficios más destacados de Zinga es su capacidad para proteger el acero en ambientes altamente corrosivos. Las estructuras marinas, como plataformas de perforación, barcos y puentes, están expuestas constantemente al agua salada y al aire salino, lo que aumenta el riesgo de corrosión. Zinga ha demostrado ser una solución eficaz de protección y ha sido utilizado en proyectos de infraestructura marítima en todo el mundo.

Otro uso habitual de Zinga es la protección de tuberías y depósitos en la industria del petróleo y el gas. La corrosión puede provocar fallos en los equipos y fugas, que pueden ser peligrosas e incluso mortales. Zinga proporciona durabilidad y eficacia en estas aplicaciones críticas.

Zinga también es una excelente opción para proteger estructuras en ambientes altamente corrosivos y con gran exposición al fuego. Por ejemplo, en la industria de la energía, donde los equipos eléctricos y de generación están expuestos a condiciones de alta temperatura y presión.

Protegé tus materiales con Zinga

En resumen, Zinga es una solución única y eficaz para la protección contra la corrosión en una amplia gama de aplicaciones industriales. Su alta resistencia, su facilidad de aplicación y su capacidad para proteger estructuras de acero en entornos altamente corrosivos la convierten en una opción atractiva para muchas industrias.

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